Mi primavera

Mi dulce primavera, cálida y acogedora, pensé que seria para siempre pero la suave brisa del sol brillante se convirtió en un torbellino de frió eterno,  fue una abrupta despedida, no tuvimos tiempo de pasar por el intenso fuego de verano, o por los ventarrones y los tiernos besos de la brisa del tibio otoño, pasamos en un abrir y cerrar de ojos al frió y desolado invierno, donde nuestros sentimientos quedaron congelados, y me perdí en la infinita nieve, esperando morir lentamente mientras escucho mi corazón romperse, solo espero que no me olvides y recuerdes nuestras risas, sonrisas y caricias que compartimos y que ahora son suaves pétalos que caen en la primavera eterna, vagando por el cielo gracias el dulce viento de nuestros sentimientos.

Adiós primavera eterna.